Más tarde se incorporó Fernando, su hijo. ¿Partía de cero? ¡Qué va!
Además de su licenciatura en Bellas Artes y un máster en diseño y modelado 3D Fernando ya había trabajado de diseñador e ilustrador para grupos musicales principalmente.
¿Y sabes a qué tuvo que enfrentarse? Parte de su trabajo era el de acudir personalmente a las imprentas para revisar que en la impresión de las portadas de los discos los colores y acabados de sus diseños salieran correctamente. Tenía que controlar todo el proceso, dar el ok a las pruebas, etc.
Lo malo es que sus sugerencias y críticas no siempre eran bien recibidas. Ya sabes, cuesta reconocer los errores. También se dio cuenta de que esto solo le pasaba en aquellos centros donde el personal carecía de suficientes conocimientos.
¿Lo bueno? Que como ha estado en tu lugar, no permite que ahora eso te pase a ti. Al haberlo vivido en primera persona sabe bien lo que quiere para sus clientes.